lunes, 18 de abril de 2016

HIDROTERAPIA






¿Qué es la hidroterapia?
Es el uso del agua con fines terapéuticos, ya sea de forma térmica, mecánica (ejerciendo presión) o química. Se aplica en diversos escenarios como en balnearios, saunas, piscinas termales, o baños y duchas con características específicas. Es una forma de fisioterapia y sirve para los tratamientos de varias enfermedades, lesiones y trastornos.

Aunque la hidroterapia está incorporada ampliamente en los regímenes de recuperación después del ejercicio, la información sobre estas intervenciones es sumamente anecdótica. El cuerpo humano responde a la inmersión en agua con cambios en el corazón, resistencia vascular periférica y flujo sanguíneo, así como alteraciones en las temperaturas de la piel, central y muscular (Wilcock y cols., 2006). Los cambios en el flujo sanguíneo y en la temperatura pueden tener un efecto sobre la inflamación, función inmunitaria, dolor muscular y percepción de la fatiga.

tomado de:
http://www.gssiweb.org/es-mx/Article/sse-120-t%C3%A9cnicas-de-recuperaci%C3%B3n-para-atletas
http://www.dmedicina.com/vida-sana/belleza/diccionario-de-belleza/hidroterapia.html
https://www.google.com.co/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjKrJ7yx5nMAhWBKCYKHZniB5cQjRwIBw&url=http%3A%2F%2Frehabilitacionpremiummadrid.com%2Fblog%2Fchristian-villar%2Fhidroterapia-en-lesi%25C3%25B3n-de-hombro-fase-final&psig=AFQjCNE0rxDq6c1D9EcQPhCGSuNDDOvhZA&ust=1461115884103461



MASAJE

El masaje es una estrategia de recuperación ampliamente utilizada entre los atletas. Sin embargo, independientemente de los beneficios percibidos del masaje sobre el dolor muscular, pocos reportes han demostrado efectos positivos en el rendimiento de ejercicios repetidos. Más aún, el incremento en el flujo sanguíneo es uno de los principales mecanismos propuestos para mejorar la recuperación (al mejorar la eliminación de los productos de desecho metabólicos). Sin embargo, muchos estudios reportaron que no se presenta un incremento en el flujo de sangre o en la eliminación del lactato durante el masaje (Monedero y Donne, 2000, Tiidus y Shoemaker, 1995). De hecho, en un estudio reciente, Wilshire y colaboradores (2010) reportaron que el masaje realmente afecta el flujo de sangre y la eliminación del lactato.
Lane y Wenger (2004) reportaron que el masaje fue superior a la recuperación pasiva en el mantenimiento del rendimiento en ciclismo separado por 24 h. Sin embargo, la recuperación activa y la inmersión en agua fría aportaron mayores (aunque no significativos) beneficios comparado con el masaje. Monedero y Donne (2000) reportaron que el masaje no fue más efectivo que la recuperación pasiva realizada entre dos pruebas contrarreloj de 5 km de ciclismo simulado separadas por 20 min. Sin embargo, una recuperación combinada que consistía en ciclismo activo y masaje fue significativamente superior en mantener el rendimiento comparado con el ciclismo activo o el masaje aislados, o la recuperación pasiva. En contraste, en sprints de ciclismo de alta intensidad (sprints 8x5 s repetidos dos veces), Ogai y colaboradores (2008) reportaron que cuando se realizó el masaje entre ambas series de ejercicio, la producción de potencia total en la segunda serie mejoró en comparación con el control. Es importante hacer notar que no se realizaron otras estrategias de recuperación, y en principio, es difícil hacer recomendaciones del masaje sobre otras formas de recuperación

tomado de :
http://www.relajacionsinestres.com/wp-content/uploads/2014/02/el-masaje-deportivo.jpg
http://www.gssiweb.org/es-mx/Article/sse-120-t%C3%A9cnicas-de-recuperaci%C3%B3n-para-atletas

RECUPERACIÓN

No está claro si hay beneficios de una recuperación activa entre sesiones de entrenamiento o después de una competencia en varios deportes. No se han reportado efectos dañinos en el rendimiento después de la recuperación activa (al compararla con la recuperación pasiva) entre sesiones de entrenamiento, aunado a una pequeña cantidad de investigación publicada que reporta mejorías en el rendimiento. Sin embargo, muchos investigadores utilizan la remoción del lactato como su principal indicador de recuperación y puede que éste no sea un indicador válido de mejoría en la recuperación y la habilidad para repetir el rendimiento como en el nivel previo (Bond y cols., 1991).
Un estudio reciente investigó los efectos de una sesión de recuperación con natación sobre el rendimiento en una carrera subsecuente y reportó un incremento en el rendimiento cuando se comparó con la recuperación pasiva (Lum et al., 2010). Triatletas bien entrenados realizaron una sesión de carrera de alta intensidad seguida 10 h después ya sea por una sesión de natación (20 x 100 m al 90% de la velocidad de su prueba contrarreloj de 1 km) o recuperación pasiva. Veinticuatro horas después de la sesión inicial de carrera, realizaron una prueba de carrera hasta el agotamiento. La prueba de natación resultó en que los sujetos corrieron 830 + 98 s, comparado con la prueba pasiva en la cual los sujetos corrieron 728 + 183 seg. Esta mejoría puede haberse debido a los beneficios hidrostáticos del agua (pensado en el incremento del retorno venoso y del flujo sanguíneo) y/o por la recuperación activa per se.
El papel de la recuperación activa en la reducción de las concentraciones de lactato después del ejercicio puede ser un factor importante para los atletas, aunque la investigación en esta área es incompleta. Se ha reportado anecdóticamente que es una de las formas más comunes de recuperación y la utiliza la mayoría de los atletas por estas razones.
tomado de : http://www.gssiweb.org/es-mx/Article/sse-120-t%C3%A9cnicas-de-recuperaci%C3%B3n-para-atletas
http://www.beevoz.com/wp-content/uploads/2015/04/hielo-598x447.jpg

EJERCICIOS DE RESISTENCIA

Las técnicas de recuperación con varias formas de inmersión en agua se han vuelto muy populares en los atletas elite. Aunque los atletas han utilizado la hidroterapia durante muchos años, la investigación de los efectos potenciales de recuperación por la inmersión en agua, recuperación y rendimiento, están surgiendo ahora. Las formas más comunes de inmersión en agua son la inmersión en agua fría (IAF), inmersión en agua caliente (IAC) y la terapia de contraste de agua (TCA), en la cual los atletas alternan entre la inmersión en agua caliente y fría.
Coffey y colaboradores (2004) investigaron los efectos de tres intervenciones de recuperación (activa, ejercicio de baja intensidad; pasiva, sentado descansando; y TCA) sobre el rendimiento en carreras repetidas en banda rodante separadas por 4 horas. La terapia de contraste de agua se asoció con una percepción de mejoría en la recuperación. Sin embargo, el rendimiento durante la carrera en banda rodante a alta intensidad regresó a los niveles basales 4 horas después de la prueba inicial de ejercicio a pesar de la intervención de recuperación realizada. Hamlin (2007) también encontró que TCA no tuvo un efecto beneficioso sobre el rendimiento durante sprints repetidos. Veinte jugadores de rugby realizaron dos pruebas de sprint repetidos separadas por 1 hora y realizaron ya sea TCA o recuperación activa entre las pruebas. Una recuperación activa generalmente consiste en ejercicio aeróbico que se realiza utilizando diferentes tipos de ejercicio como pedaleo en bicicleta, trote, trote en agua o natación. Frecuentemente se piensa que la recuperación activa es mejor método de recuperación que la pasiva debido a que mejora el flujo de sangre hacia el área ejercitada y ayuda a la eliminación del lactato y otros productos de desecho metabólico al incrementar el aporte de oxígeno y la oxidación.
Aunque se han observado reducciones sustanciales en la concentración de lactato sanguíneo y la frecuencia cardiaca después de TCA al compararla con la recuperación activa, el rendimiento en la segunda sesión de ejercicio fue menor al comparar con la primera sesión a pesar de la intervención.

En un estudio que investigó el efecto dosis-respuesta de TCA, los autores reportaron una mejoría sustancial en una prueba de ciclismo contrarreloj y el rendimiento en sprint después de 6 min de TCA (agua caliente: 38.4ºC; agua fría: 14.6ºC; con rotaciones de 1 minuto) cuando compararon con el control (descanso pasivo) (Versey et al., 2011a). El tiempo entre las sesiones de ciclismo fue de 2 h y la duración de cada sesión de ciclismo fue de 75 min. Sin embargo, no hubo una mejoría en el rendimiento al repetir la prueba con 18 min de TCA, indicando que no existe una relación dosis-respuesta bajo estas condiciones. Doce minutos de TCA también mejoró el trabajo total y la potencia máxima del sprint. El mismo grupo de investigación repitió el estudio previo con corredores entrenados utilizando los mismos tiempos de inmersión en agua y temperaturas y el mismo tiempo de recuperación entre las series de ejercicio (2h) (Versey et al., 2011b). Sin embargo, en esta situación, la primer sesión consistió en una prueba contrarreloj de 3000 m e intervalos de 8 X 400 m. La segunda sesión de ejercicio fue una prueba contrarreloj de 3000 m. Los resultados de este estudio nuevamente demostraron que TCA por 6 min mejoró el rendimiento, mientras que con 12 y 18 min no fue así, indicando una falta de relación dosis-respuesta entre el rendimiento en la carrera y TCA. Es importante saber que este estudio fue realizado al aire libre y a una temperatura ambiental de 14.9ºC y que el incremento en la duración de exposición al agua fría pudo haber reducido los beneficios potenciales de una mayor duración de inmersión en agua